
🕯️ Que su estudio sea para Leilui Nishmat de Shoshana bat Aida, Ilan Moshe ben Jana Batia y el Sr. Alejandro Von Gerngross Ben Román ZT»L.
RESPUESTA
¡Excelente pregunta! Creo que el «problema del desorden» es algo que a casi todos los que nos hemos dedicado a la educación de adolescentes nos convoca.
En primera instancia dices que tu hija es adolescente y es la mayor de la casa. Ese dato es relevante porque nos puede ayudar a trazar una hoja de ruta para abordar esta situación.
Lo segundo, y no menos relevante, es que tanto tú, como tus otros niños, se incomodan frente a la conducta desordenada de tu hija mayor. Esto podría ser un indicativo de que en la casa en general las reglas tiendan a seguirse y que familiarmente exista una tendencia mayor a ser responsables1. Si esto es así, es probable que ella también posea esta cualidad y que el desorden sea una manifestación puntual en su personalidad.
Lo tercero, es que, es probable que hayas intentado hablar con ella muchas veces y simplemente el hábito del orden no se haya desarrollado; y podemos estar seguros de que la confrontación es una táctica del todo inútil cuando tratamos con adolescentes.
Una estrategia que podría funcionar, es la de empoderar a tu hija de la siguiente manera:
Darle el “cargo oficial” de preparación de postres para Shabat o eventos familiares.
Esto implicará brindar un espacio y tiempo en algún momento de la semana donde la cocina este enteramente a su disposición y siga sus propias reglas, buscando respetar un nivel básico de orden luego de utilizarla, que asegure él poder seguir haciéndolo.
¿Por qué podría funcionar? ¿Cuál es la lógica, así lo aplico a otras áreas?
1- Darle espacio al desorden: Ceder por momentos y en forma consciente el tiempo y el espacio en el cual, si bien el orden sea la regla (como lo es en cualquier hogar), no sea lo más importante – el énfasis no este en ello- y tú ya sepas que lo más probable es que al principio las cosas sigan quedando total o parcialmente fuera de lugar. Esto disminuye tu propia frustración y también la tensión que el desorden genera2.
2- Empoderamiento. Si bien esta palabra hoy en día es utilizada en contextos muy diversos, aquí me estoy refiriendo a brindar la oportunidad de que tu hija adolescente logre sentirse útil e importante, aportando a la familia y a un momento valioso para todos, desde su lugar y aquello que la distingue.
3- Confianza. La confianza no puede conseguirse expresando nuestras dudas o sospechas; todo vínculo de confianza comienza con, al menos, un pequeño salto al vacío. No existe ir a la segura, para que alguien se vuelva confiable, debemos confiar, y para ello, lo más importante es soltar el control, precisamente cuando hay riesgo de que algo no salga como lo esperamos.
A CONTEMPLAR
A- Las reglas del hogar son reglas: Siempre es importante que haya reglas claras en el hogar, que sean para todos por igual. Para que estas sean útiles, deben ser pocas, fáciles de recordar, y ser transmitidas con naturalidad, simplemente son así, porque es lo que se decidió en esta casa.
B- Serenidad. Si este aspecto (el desorden) es algo que es muy importante para ti, es probable que – sin darte cuenta – sientas tensión al momento de recordárselo a los miembros de la familia. Lo ideal, en caso de tener que hacer un llamado de atención, es que logres estar tranquila al momento de hablarlo, incluso que haya que esperar un tiempo para hacerlo. Cuando sientas que tu cuerpo está relajado, será señal de que puedes manejar tus palabras al nivel y tono que deseas: firme pero sin frustración en la voz3.
- Lo que el Rambam llama «heder anaá», la cualidad emocional que nos permite planificar el futuro y, por lo tanto, nos hace más sensibles a las obligaciones y mandatos. Para profundizar en esta idea recomiendo los artículos: https://darkheinoam.com/2024/06/10/dar-lugar-al-florecimiento/ y https://darkheinoam.com/2024/05/23/sana-preocupacion-sana/ ↩︎
- Para profundizar en esta idea, recomiendo ver: https://darkheinoam.com/2024/04/07/expectativas/ ↩︎
- Para otra aplicación del concepto ver: https://darkheinoam.com/2024/02/13/llamando-la-atencion/ ↩︎


