
PREGUNTA:
Hola! Tuve un momento con mi sobrino de 2 años y algo en el que no sé si actué bien. Sus padres no son nada religiosos. Fue con un libro de Tehilim (Salmos). No sé si él lo había tirado o se había caído el libro y yo le mostré que ese libro no se tira y si se cae, se le da un beso. Resulta que luego de un rato veo que lo había agarrado, abierto con las hojas para abajo y estaba parado con un pie sobre cada ala del libro, mirándome. Sin gritarle, pero en forma tajante le dije que eso no se hace, que de ninguna manera, y saqué el libro de abajo de él y le mostré lo que había hecho, que una de las hojas había quedado doblada y marcada. Cuestión que se puso a llorar inconsolablemente. Yo soy la tía, no la que normalmente le pone límites ni lo reta. Finalmente, se calmó cuando lo lleve dónde estaba la madre. Pero era algo de Kedushá (Santidad), en ningún momento le levanté la voz, pero si fui tajante y le dije «mira lo que hiciste», que quizás eso no estuvo bien formulado. ¿Cómo ustedes recomendarían proceder en un caso así?
RESPUESTA:
Hola! ¡Gracias por enviarnos tu pregunta!
Un niño de dos años no está aún en «edad de educación en los preceptos (Mitzvot)» – la cual en general es considerada a partir de los 8,9 años aprox.; ver más abajo en «Consideraciones» – eso significa que en caso de hacer una «transgresión» en la mayoría de los casos, quienes no somos sus padres no estamos obligados a intervenir. Para ser más claro traeré un ejemplo halájico:1
Un niño de cuatro años que esté a punto de comer una comida no Kosher, tenemos la obligación de intentar disuadirlo con amabilidad y cariño, por ejemplo, ofreciéndole algo a cambio. ¿Por qué? Porque el comer algo no kosher tiene un efecto en su nefesh (sus cualidades) y su cuerpo, no por el hecho de que sea una transgresión. ¿Qué sucede si ya se está comiendo ese alimento no kosher? No estamos obligados a hacer nada, puede seguir comiéndolo.
En el caso que presentaste; debemos intentar que un niño de dos años no destruya libros o cualquier cosa útil, no porque esté haciendo una transgresión, sino porque nosotros como adultos reconocemos un valor en esos objetos (santidad, valor económico – desperdiciar/ bal tashjit- etc.).
Hay un punto adicional. El momento de llamarle la atención a un niño pequeño para que deje de hacer algo peligroso o dañino, debe ser firme y sin enojo, pero de ninguna manera es un acto educativo. El jinuj (acto educativo) es siempre constructivo, no restrictivo; en otras palabras: los límites no son educación.
Un buen recurso sería poder decirle amablemente que eso no se hace (me refiero al hecho de destruir cosas, ya que la santidad de un objeto aún no puede comprenderla ni asociarla con una acción concreta, ya que sus padres no son observantes y no tiene la experiencia de ver como ellos se vinculan con ello), hacerle «upa» (alzarlo) y poner juntos el libro en su lugar con una sonrisa o canción. Si el niño llora, uno lo contiene, pero no lo deja romper objetos valiosos. Si, en cambio, logra tomarlo con calma, ahí puedes aprovechar para contarle que ese es un Tehilim (libro de Salmos) y señalarle las letras en hebreo, darle un beso al libro y guardarlo, luego sacarlo, dárselo al niño, que él lo bese y lo vuelvan a guardar juntos. ¡Uno no tiene idea lo mucho que puede influenciar un mensaje así!
¡Siendo su tía, tienes la oportunidad maravillosa de ser un ejemplo, y lo más importante de todo es que seas una fuente de placer y alegría para él, hoy y en el futuro, Quiera Hashem2 que sea con mucho éxito!!!!!
¡Cualquier duda, seguimos en contacto!
CONSIDERACIONES
Para ser más claro en los aspectos concernientes a la Ley Judía3 y las costumbres4 en la educación respecto de los mandamientos:
Si bien un niño menor a 13 años y una niña menor a los 12 años no tienen la obligación5 personal de cumplir aún los mandamientos, tanto padres como madres tienen la obligación de guiar a los niños en el aprendizaje y el cumplimiento de los mismos. Esta obligación sigue vigente aún después de haber alcanzado la mayoría de edad según la Torá.6
En aquellos mandamientos activos7 -es decir, en los cuales hay que «hacer algo» específico para cumplirlos- hay diferentes opiniones de cuándo efectivamente comienza la obligación de los padres de educarlos en ellos. Los Sabios8 determinaron que en los mandamientos activos uno debe considerar el nivel de desarrollo de cada niño en particular, esto significa que no todos los niños deben comenzar a aprenderlos y a cumplirlos a la misma edad, y como en todos los casos, la educación es un proceso.
Las edades acostumbradas para comenzar a enseñar ciertos mandamientos están basadas en una estimación del nivel de madurez promedio de los niños y no son un parámetro absoluto. Por ejemplo, en un hogar observante, acostumbramos a incentivar a que un niño utilice tzitzit9 y kipá10, y la niña utilice falda a partir de los 3 años de edad. Hay ciertos preceptos en los que comenzamos a enseñarlas a los 5 o 6 años, ya que es suficiente con saber realizar una acción, sin depender de una profunda comprensión, como por ejemplo en tomar las 4 especies de la festividad de Sucot11 ; sin embargo, hay opiniones de que establecen la obligación de educación en este tipo de mandamientos a partir de los 6, 7 o 9 años.
En aquellos mandamientos «negativos»12, es decir, en cuando existe una «prohibición de hacer algo», el parámetro de su enseñanza es cuando se considera que un niño puede entender que una determinada acción está prohibida (no necesariamente sus motivos), esto generalmente se considera a partir de los 4 años de edad. También en este caso hay que considerar distintas variables, como ser, si la acción fue promovida por un adulto, si el niño lo hizo solo, si ya lo está haciendo o todavía no lo hizo, si es demasiado pequeño para comprender que algo no debe hacerse, si es su hijo o no, etc.
- Ver con atención la Mishná Berurá, jelek guimel (שמג, סעיף קטן ג). ↩︎
- Di-os ↩︎
- Halajicos ↩︎
- Minhaguim ↩︎
- Están exentos según la Ley Judía (Halajá) ↩︎
- A los 13 años el varón se considera «Bar Mitzvá» y a los 12 años, las jóvenes se consideran «Bat Mitzvá», lo cual los vuelve legalmente adultos respecto a la obligación personal de cumplir con los mandamientos de la Torá, es decir, ya son responsables por sí mismos. Ver Veshinantam Levaneja, en el capítulo «Mitzvot Asé», página 97 de la nueva edición. ↩︎
- Mitzvot Asé ↩︎
- Jajamim ↩︎
- https://aishlatino.com/las-leyes-de-los-tzitzit/ ↩︎
- https://aishlatino.com/por-que-los-judios-usan-kipa/ ↩︎
- https://aishlatino.com/48421462/ ↩︎
- Mitzvot Lo Taasé ↩︎


