Un bebé recién nacido es absolutamente dependiente, no es capaz de satisfacer sus necesidades básicas. Tampoco puede aportar en nada a su entorno, más allá de la alegría que produce a su familia por su propia existencia.
A medida que el niño crece, aprende a ser cada vez más autónomo y autosuficiente. Además, se le enseña al niño a ser considerado con los demás, a aportar en la mejor forma a la casa y a sus compañeros.
La independencia, por una parte, y la consideración por lo demás, por la otra, son las pautas con las cuales se puede medir el desarrollo del niño.
El norte al cual debe apuntar todo el esfuerzo educacional, las infinitas horas de enseñanza, las tfilot y todo el sacrificio de los padres y profesores, debe ser capacitar a los niños a recibir menos, y a aportar más. Qué tengan cono cimientos y habilidades para ser más capaces. Qué deseen aportar a la sociedad, qué aprovechen el tiempo para estudiar Torá y qué se motiven a cumplir mitzvot.
Qué su vida sea significativa y, que así, sean felices.
Rav Igal Snertz, de nacionalidad israelí y chilena, recibió su formación desde su juventud en yeshivot en Israel.
Actualmente es Director de Efshar Letaken – Centro de Estudios de Torá y Midot, y Rav de Kosher Therapy.
Rav Snertz enseñó en la Yeshivá Latina de Aish Hatorah durante 14 años y, anteriormente, durante 4 años en la Yeshivá Binyan Olam. Dicta clases y seminarios online, en diversas instituciones, como así también en AishLatino y en Proyecto Tikún.
Es autor del libro de halajá “Shuva Elai”, del libro de hashkafá “Los 13 Principios del Judaísmo” y de los libros de musar “El Código Judío de la Felicidad” (originalmente publicado en hebreo como “Najat Ruaj”), “Un pequeño libro para un Gran Matrimonio”, “Meat min Haor”, «Autoestimes», «Joveret Midot», «Joveret Cojot» y «Ser útil».
Rav Snertz ha dedicado casi 20 años a investigar y enseñar la psicología de la Torá, y a guiar a nivel individual a muchas personas en su desarrollo personal.
Aclaración importante: Texto publicado originalmente en la revista semanal de Efshar Letaken, compartido con el debido permiso y autorización de Rav Igal Snertz Shlit´´a.

