Según el Rav Noach Orlowek existen dos dimensiones en el Amor: El entendimiento y la confianza.
El entendimiento es un elemento posibilitador de la confianza.
La “fe a ciegas» no puede, y no podrá, construir verdadera confianza, la “fe” en estos términos únicamente puede generar más ceguera, y fantasía.
Solo el conocer permite confiar, y la confianza permite construir (¡quizás por eso en hebreo la palabra emuná (confianza) y umán (artesano) están conectados etimológicamente!).
Como padres debemos ver a nuestros hijos a los ojos, conocerlos tal cual son, dejando nuestras expectativas de lado, por más positivas que las creamos, ya que la aceptación es la base que cimenta el crecimiento.
La confianza es la base de todas las relaciones humanas sanas; es esencial para consolidar una sociedad y sobre todo para establecer un vínculo sólido con nuestros hijos e hijas.
Como padres y madres debemos nutrir nuestras relaciones de confianza, estos son algunos aspectos a tener en cuenta:
📌El tener en cuenta sus necesidades: más allá de nuestras expectativas o exigencias con respecto al desempeño de cada uno de nuestros hijos, es importante tener en cuenta en todo momento la pertinencia de las mismas según lo que nuestros hijos son, hoy, aquí.
📌La previsibilidad de nuestras acciones: sobre todo en los niños más pequeños. Esto incluye el evitar reacciones que asusten o muestren poca consistencia, como no tener una rutina o pasar de la tranquilidad al enojo por situaciones aisladas.
📌La constancia: esto incluye a nuestras acciones, demostraciones de cariño y palabras.
📌El ser consecuentes: es decir, el lograr mantener la palabra dada, compromisos e incluso las amenazas pronunciadas a conciencia.
¡Que tengamos el mérito de construir relaciones de amor y confianza con nuestros hijos y los veamos crecer siempre un poco más!

