
PREGUNTA
«¿Cómo se hace para identificar la falta de autoestima en un adolescente y en caso de que le falte, ¿cómo ayudarlo? Gracias.»
RESPUESTA
Ya que en esta ocasión la pregunta requiere algunas aclaraciones, comenzaremos por el apartado “A CONTEMPLAR” que suele figurar al final del artículo.
A CONTEMPLAR
¡Buena pregunta! En el mundo de la psicología clínica existen diferentes concepciones sobre lo que significa la autoestima o su falta; dependiendo de la corriente, o el enfoque específico de la teoría desde la que se esté abordando, se hará un recorte diferente de síntomas para definir la autoestima baja.
Desde la perspectiva de la Torá estas definiciones dadas por la(s) psicología (s) engloban a más de una cualidad, lo cual implica que el diagnóstico psicológico muchas veces puede ser difuso.
Maimónides explica que las cualidades emocionales (midot) son un conjunto de reacciones que conforman un patrón de conducta identificable y que refieren a emociones específicas, las cuales son parte de un espectro emocional diferente (en lo cualitativo) a los de otras cualidades. Él explica que toda cualidad tiene dos extremos negativos y un punto medio. En el caso de la baja autoestima sería algo así:
Baja autoestima (shiflut) —–Autoestima sana (Anavá)—– Soberbia (Gaavá)
En algunos lugares se ha popularizado el concepto de que un complejo de superioridad esconde en realidad un complejo de inferioridad1. Eso hace pensar a muchas personas que al ver a una persona comportándose con soberbia o buscando el reconocimiento o el prestigio, están ante personas con baja autoestima; desde la perspectiva judaica, esas tendencias emocionales pertenecen a un cuadro emocional diferente.
La shiflut (baja autoestima) se caracteriza por ser un patrón emocional y de conducta que incluye la sensación de incapacidad, la búsqueda inconsciente de situaciones de dependencia y la falta de valoración de las propias capacidades y los logros obtenidos (simplemente, no se perciben como tales o se los desestima), entre otras características. Esta cualidad, como todas las demás, no presentan diferencias significativas durante la adolescencia, siempre y cuando uno sea capaz de distinguir aquellos fenómenos que son típicos en ese periodo, de la personalidad de base.
La identificación de esta cualidad se relaciona con los siguientes síntomas (aunque no es exhaustivo ni limitativo):
– Dependencia, siente que necesita ayuda, incluso cuando es evidente que no es así.
– Mirada negativa de sí mismo, dificultad para reconocer sus logros y virtudes.- Sensación de incapacidad.
– Reconocimiento de los propios defectos y falencias.
Un segundo punto a tomar en cuenta es que al ser que la shiflut (baja autoestima) es una cualidad (midá), el trabajo para superarla no depende de las vivencias anteriores de la persona. En lo emocional, el trabajo consiste en desarrollar una nueva habilidad: la de conducirse con una mayor independencia y seguridad, y el adquirir una perspectiva positiva de uno mismo.
RESPUESTA PRÁCTICA
Respecto a como ayudar en caso de ser necesario, lo más importante es saber que en un caso de bajo autoestima como lo hemos definido (no la definición clásica dada por la psicología), el elogiar o apreciar positivamente a este adolescente con palabras, no surtirá prácticamente efecto; lo más probable es que desestime tus palabras, no las crea o simplemente las olvide al poco tiempo.
Existen dos campos de trabajo principales:
1) El llamarlo a la acción en áreas de su interés donde tenga una mayor facilidad o ganas de avanzar, a fin de que pueda obtener logros reales que refuercen su sensación de capacidad. No es necesario que sepa qué es lo que está haciendo, simplemente al desafiarlo a su nivel, todo logro alcanzado refuerza su autoestima. Estos desafíos deben ser sencillos, y de un grado de dificultad alcanzable.
La autoestima en su componente puramente emocional (más allá del área del pensamiento) puede ejercitarse fortaleciendo las siguientes actitudes:
– Independencia.
– Autonomía.
– Autocontrol.
– Autodeterminación.
– Superación.
Todo logro ejercido en alguna de estas áreas tendrá un impacto positivo directo en la autoestima.
2) El estímulo. La forma de apoyarlo verbalmente debe estar basada en logros reales que la persona ya haya conseguido superar y no en aspectos de su personalidad como virtudes o potenciales logros futuros. Desde nuestro lugar, lo que buscamos fortalecer es la creencia en sí mismo y su capacidad, y esto solo puede reforzarse ante logros obtenidos realmente, que no puedan ser negados por creerlos inalcanzables.
- Parafraseando a Adler, quien es un claro y explícito ejemplo de ello.
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